En mi tiempo libre me dedico a escribir y paso por mi cabeza subir a internet mis cuentos espero que les gusten y dejen su comentario, saludos.

miércoles, 1 de julio de 2009

en MI

Cuando nos sentimos completamente solos, cuando los monótonos días son como son, ya no hay razón del porque estar en el mismo lugar… el ver caer las hojas por la ventana, el terminar cada uno de los tristes días, ver caminar a la gente y ver como ese árbol se mese a los pies del viento. Si fueras el que escuchara las palabras de un corazón, como lo es la música en mi habitación, más allá de pedir un sueño es solo verte caminar que por ti muero. Eres el que pasa lento y rígido, te veo solo a la distancia creo que sabe que lo miro, pero no me animo de caminar a su lado y explicarle que es mi vecino.
En un momento solo camino por esa vereda que se hace interminable, cuando siento que sale mi vecino corro pero no me fijo donde voy que me topo con el de frente y casi me caigo por mi error, donde puede ver esa sonrisa esos ojos de pasión que el tiempo si olvido y mis manos en sus manos ahí se quedaron… pero otra vez mi escape, pero esta vez resulto sin mucho éxito porque casi al llegar a mi casa una piedra se cruzo y al suelo caí. Puede escuchar a mi vecino reír pero al mirar pude ver con esa pasión, sonrisa esos ojos negros que me ataban y me acurrucaban. Pero mis nervios regresaron y corriendo, entre en mi habitación mirando por la ventana con una canción que me gustaba puede verlo reposado en un árbol mirando a mi ventana, creo que me miraba. Pero después cuando salí al balcón ya no estaba, que podía haber pasado escuche sonar mi puerta, abrí y estaba el frente a mi sin decir ninguna palabra me tomo de la cintura me empujo frente a su pecho y mis labios tocaron los sueños, un roce perfecto pero tímido a la vez, cálido beso que hizo que mi piel se erizara, mis labios siguieron su ritmo, creo que sus labios pedían respuesta y la encontraron, solo el sonido de los corazones se podía escuchar cuando aquellos labios se quisieron separar. Puede ver sus ojos en los míos, su pasión por mí, tomo una de mis manos y las llevo a su pecho el corazón no había nada que nos haría cambiar, ambos estábamos enamorados , porque un amor como ese se guarda como aquella flor que crece y se regala cuando se debe y se ama cuando se regala como lo hacen los labios en respuestas de un beso que han esperado…

en una noche

Si tu voz en las noches escucho si cada uno de los instantes se vuelven en nada si el andar y el correr a besarte es decirte que te amo, en un minuto solo escucharías un corazón mas allá de la razón somos; puedo escuchar cada uno de los segundos al pasar, puede sentirte a mi lado pero no verte eres el secreto de los sueños pero un sabor a chocolate cuando duermo.
Siento tu aliento mis labios tu dulce sabor, pero eres como esa briza del viento que me besa sin ser permitido pero me cobijas sin que te llamara eres la marca de mi cuerpo, eres el sentimiento puro que siento. Si es una noche en la que muero, eres tu quien acompaña el vuelo…

Un cuento que jamás se deja de contar

El tiempo transcurre frio y lentamente por mi habitación, las cosas son semejantes a como estaban en un comienzo aquel principio que no sabía lo que me esperaba. De niña solo quedan mis juguetes, pero de grande solo aquella ventana en la cual deseo salir escapando borrando cada uno de los recuerdos que me atan a un corazón.
Muchos hemos soñado con ese cuento de hadas donde aparecerá la princesa o el príncipe esperamos por arte de magia, porque el destino lo puso ahí en ese momento por la razón de que estaba escrito en un camino. Solo un simple cuento, se que pienso lo contrario pero el hecho que mi mente quiera borrar cada uno de esos detalles lo convierte en algo simple. Si el destino hubiera comenzado diferente, si mi corazón no hubiera escuchado de su existencia, si el camino no me hubiera cruzado.
Que momentos aquellos, el sentir la briza del mar en cuerpo, el sonido del mar al hablar, la áspera arena y aquella risa que sobresalía ante todas las que escuchaba. Si percatarme de esa existencia fue en aquel momento fue justo cuando un poco de arena proveniente de su mano se estrello con mi cuerpo y fue justo cuando nuestras miradas se encontraron tu pelo, sus ojos chocolate tu sonrisa y una odiosa palabra, que llevo a mis sentidos a actuar y reaccionar de la misma manera en como la hice, después alejarme del grupo y verte caminar al lado de las olas con lentitud me hizo amarlo y a la vez odiarlo. Transcurrió la tarde sin complicaciones solo que al verlo la sonrisa se salía de mi boca y una mirada de irritación se apoderaba de mi y su mirada se apoderaba de mi que escapaba de su lado. Llego el momento de la partida, como era la joven que se apartaba del grupo llegue primero al bus el que me dio tiempo para pensar y sacudirme de esa puñado de arena que había recibido en cuando lo vi, solo sin nadie a su lado se acerco a mi lado y solo nuestras miradas se percataron de nuestra existencia, pero ya era tarde para hablar todo el grupo estaba ya subiendo y nos alejamos.
Los días pasaron y cada vez la irritación se hacía presente, no me gustaba tenerlo al lado porque siempre sacaba algo que no me gustaba peleábamos por cada palabra por cada frase mal terminada que la ultima, hasta que, una oleada de soledad se apodero de nosotros. El caminar el andar en silencio y ese roce por error de nuestras manos, hicieron torpes sonrisas, hasta que no se pudo más. Sus manos me cobijaron y se ataron a mi cuerpo como lo hicieron las mías en su cuerpo y mi vista en sus ojos, no hubo nada más que ese instante donde los labios llegaron a los míos tiernamente, un roce que esperaban respuesta alguna, luego mis labios siguieron el rito de los suyos, mientras que sus manos dibujaban en mi espalda, tímidamente y cálidos besos se apoderaron de nuestros instante juntos. Lo odiaba de la misma manera en que lo amaba y mis labios y mi cuerpo contra su cuerpo amaban su armonía… llego el momento de la despedida, pero mi alma sabia que lo perdería que pude volver a escuchar su voz y mis labios despedirse con un cálido, tierno y apasionado beso. Aquella noche no pude dormir recordaba cada imagen y cada momento a su lado, que solo sentí mi celular un mensaje de despedida. No entendí, hasta que el día siguiente me di cuenta que ya no estaba y no volvería jamás. Triste y cruel despedida a un corazón roto dejo, pensando en el amor que el tiempo se llevo.
Pensar que todo es como se cuenta, como se ve y como simplemente uno quiere ver, por miedo nos aterramos y no queremos hacer, si bien puede que hubiera sido distinto pero el destino se apodero de un amor que conoció la pasión en un día pero el amor desde que nos cruzo. Será un cuento sin final feliz, pero la felicidad de escuchar a un corazón por amor hace que cada cuento sea más que un simple sueño por cual despertar.
Los hombres están invadidos por la arrogancia o la estupidez, y si son afables es muy fácil manejarles porque no tienen un criterio propio.